límites
Límites educativos para niños hiperactivos
Una de las tareas más complicadas con las que se enfrentan los padres a la hora de educar, es decir NO a sus hijos. Sin embargo, es una de las claves de su educación; y aun sabiendo que no es fácil, ni en ocasiones agradable, se convierte en algo fundamental además de necesario. Un deseo de evitar conflictos con los niños, una sensación de que les dedican poco tiempo, una idea equivocada de crear en ellos algún tipo de frustración o incluso de provocarles un cierto rechazo hacia los propios padres, pueden llevar a éstos a concederles todos sus deseos. Pero nada más lejos de la realidad. Los niños en el proceso de su crecimiento y desarrollo, necesitan tener marcados unos límites que les ayuden a crecer.
¿Qué son los límites?
Un límite le dice al niño "hasta aquí puedes llegar, más allá no", está relacionado con elautocontrol. Los límites son las prohibiciones que les ponemos a los niños y son imprescindibles para su desarrollo y evolución, ya que les aportan seguridad y protección -si el niño es más fuerte que sus padres, no puede sentirse nunca protegido y además, le ayudan a tener clara la reacción de sus padres ante ciertas situaciones en las que puede dudar. Cuando a nuestro hijo le decimos "no" en determinadas ocasiones, le estamos provocando pequeñas frustraciones necesarias para que, poco a poco, pueda renunciar a sus deseos o sepa encajar fallos y decepciones de la vida cotidiana. Si nuestro hijo no ha tenido nunca frustraciones, no sabrá encajarlas, no podrá reaccionar ante ellas y su autoestima se verá afectada, ya que creerá que no sirve para realizar esa tarea o conseguir ese premio. Por ello, es muy beneficioso negarle pequeñas cosas y que no siempre lo consiga todo. Es normal que aparezca el miedo al no saber controlar la reacción que pueda tener el niño ante la negativa, pero no hay que sentirse culpables porque éstas le ayudan al niño a madurar y a crecer. En la vida tendrán que enfrentarse a muchas frustraciones y la tolerancia a dicha frustración se aprende en la infancia cuando los padres dicen "no" y lo mantienen. Si un niño no conoce el "no", le costará mucho más hacer frente a la adversidad o lo hará de forma poco adecuada y con más posibilidad de reaccionar de forma agresiva, ansiosa o depresiva.
Diferencia entre límites y normas
Los límites en la práctica se traducen en normas que el niño tiene que aprender a seguir, pues el mundo se rige así mismo por un sistema de normas sociales, culturales, etc. Las normas marcan la organización necesaria para que una familia funcione. Sirven para que el niño aprenda qué está permitido y qué está prohibido. Trata de la organización externa del ambiente y su conducta debe estar regulada por las mismas.
Poner límites claros y adecuados a la capacidad del niño
El grado de autocontrol que tienen los niños depende, en gran medida, de la actitud de los padres. El autocontrol y la capacidad para tolerar frustraciones y para auto-controlar las expresiones de agrado o desagrado se educan. Un niño puede haber aprendido que cuando papá o mamá dicen que no, esa decisión es inamovible o bien puede saber que se le permitirá gritar, protestar, tirarse al suelo para mostrar su frustración sin que nadie le pare los pies. El grado de autocontrol y de tolerancia a la frustración está muy relacionado con la capacidad de la familia para hacer respetar su autoridad. La familia del niño hiperactivo tiene más razones para saber que debe poner límites educativos claros y que sean adecuados a lo que el niño puede ofrecer, a su capacidad de respuesta.
Por qué los niños necesitan límites educativos
Para un niño tener puntos de referencia claros sobre lo que debe o no debe hacer es tan vital como alimentarse. Para él tener claros los límites educativos es importante por tres motivos:
¿Cuándo no funcionan los límites?
¿A qué padres les cuesta poner límites?
¿Cuáles son las consecuencias de no establecer límites?
Por todo ello, es necesario que los padres se reafirmen a la hora de poner límites, es una tarea que se debe afrontar desde su más tierna infancia, porque al hacerlo los padres están ayudando a formar personas responsables, independientes y autónomas, que al ser capaces de aceptar el no de otra persona están aprendiendo a interiorizar ese "no".
BIBLIOGRAFÍA
"Límites y normas". CRA Campos de la Alcarría
Orjales Villar, I. "Programa de entrenamiento para descifrar instrucciones escritas." CEPE (2009).