el cesto de las sonrisas
El cesto de las sonrisas: un divertido juego para trabajar la educación emocional.
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer y manejar nuestras emociones y las de otras personas para mantener relaciones positivas con nosotros mismos y con los demás. Es una de las habilidades más importantes que debemos trabajar desde la escuela, y para ello hay actividades muy diversas adaptadas a las diferentes edades de los alumnos. La que os traigo hoy es la llamada “El cesto de las sonrisas”.
Para preparar la actividad debemos pedir a los alumnos que nos traigan imágenes de caras de personas que reflejen diversas emociones (previamente se habla en asamblea sobre las emociones que sentimos) y para ello pueden buscar en revistas viejas, diarios, internet, etc. Una vez las tenemos podemos plastificarlas para que nos duren más tiempo en buen estado, y las colocamos en cesto que llamaremos “nuestro cesto de las emociones”. Por otro lado, preparamos unos cestitos (platos de colores diversos también nos sirven), y en cada uno de ello colocaremos un distintivo con la emoción que queramos trabajar (en el caso de la foto tenéis alegre y triste, pero podéis ampliarlo según vuestras necesidades. Entonces pediremos a los niños que clasifiquen las imágenes en cada uno de los cestitos según la emoción que nos muestran. Podemos pedirles que nos expliquen porque las clasifican en uno u otro, y que creen ellos que les pudo haber pasado para que se sientan así (trabajamos de esta manera la creatividad, ya que ponemos su imaginación en marcha). Podemos pedirles que los imiten ante un espejo o ante los compañeros, etc.
Es una actividad estupenda para el rincón de las emociones ya que pueden trabajarla también de manera autónoma, ya sea individualmente o por parejas.